jueves, 1 de noviembre de 2012

relacion del corazon con los sentimientos

Los Sentimientos y el CorazónHay corazones de oro, de piedra, de león, de color negro, grandes, bondadosos, valientes, mezquinos, encogidos, henchidos de alegría, saltarines… Corazones, en resumen, que encarnan lo mejor y lo peor del ser humano.Una nueva investigación revela que del amor al odio, nuestros sentimientos jueganun papel vital en el funcionamiento del corazón. Los sentimientos hostilespromueven la liberación de hormonas relacionadas con el estrés en nuestrotorrente sanguíneo. Estas hormonas hacen que las arterias coronarias secontraigan, aceleren el ritmo cardíaco, aumenten la presión arterial y los niveles deazúcar y grasas en la sangre y el resultado global es que el corazón se vesometido a un mayor esfuerzo.La vida comienza y termina con el latido del corazón. Es un músculo que funcionasin que intervenga nuestra voluntad consciente. Es el que hace circular la vida(sangre) en nosotros, nuestro centro energético. Una máquina perfecta que pesa300 gramos y late entorno a 100.000 veces al día moviendo continuamente losaproximadamente cinco litros de sangre de nuestro cuerpo. La parte izquierda delcorazón envía la sangre hacia los pulmones para que se oxigene y esta sangrelimpia es recibida en la parte derecha, la sangre circula de izquierda a derecha A otro nivel asociamos la función del corazón con los sentimientos (ego emocional). Expresiones cotidianas como, “se toma las cosas muy a pecho”, le haroto el corazón”, “se me ha helado el corazón”, “tiene el corazón de oro”, etc., no shacen ver como la relación corazón-emociones está totalmente establecida ennuestras creencias y como consecuencia en nuestro lenguaje. Este órgano, es ellugar de las sensaciones más profundas, el barómetro de nuestras emociones.Desde ese punto de vista, las afecciones del corazón y del sistema circulatorio semanifiestan en personas con problemas sentimentales y con dificultades paraexpresar amor. El estado del corazón se manifiesta en la coloración de la piel y enel brillo de los ojos. El corazón y su buen funcionamiento o sus disfunciones nosconectan con la relación y el equilibrio que establecemos en nuestra vida con eldar y el recibir.El corazón no acumula, ni da más de lo que recibe, ni recibe más de lo que da.Digamos que el corazón es el motor de la vida y las emociones son sucombustible. Preguntar a un amigo ¿cómo te va la vida?, es igual que decir ¿cómoson ahora tus emociones? La respuesta a ambas preguntas nos hablará de lasalud del corazón de ese amigo. Lo mismo que un buen combustible (emocionespositivas), hacen que la máquina que mueven funcione mejor y dure más tiempo,un mal combustible (emociones negativas), pueden hacerla fallar y hasta averiarlacon trágicas consecuencias. ¿Por qué asociamos corazón y sentimientos?Tenochtitlan era el corazón del imperio azteca. Numerosos dioses protegían laciudad, y para asegurar su benevolencia, los sacerdotes abrían el pecho de lasvíctimas propiciatorias con cuchillos de obsidiana y ofrecían a los cielos -como losmapuches al Osorno- la sangre y los corazones aún palpitantes, la fuente de lavida, lo más valioso del ser humano.Cuando la humanidad comenzó a buscar el lugar donde se aloja el alma se fijósobre todo en el cerebro y el corazón. Los griegos, creadores de la retórica,pasaron siglos debatiendo el asunto de la ubicación del alma y los sentimientos.Platón apostaba por dos almas, una de las cuales, inmortal, residía en la cabeza, yla otra, mortal, habitaba el corazón y albergaba los sentimientos. Aristóteles optópor un solo lugar para las dos almas: el corazón.Mientras los filósofos debatían, el dios Eros disparaba flechas a los corazones delos hombres y las mujeres. Unas flechas eran de oro y hacían nacer el amor aprimera vista, otras eran de plomo y provocaban la indiferencia. Eros pasó aRoma, cambió su nombre por el de Cupido, y siguió disparando flechas. Y así, loshumanos, al igual que ahora, sentían latir su corazón desbocado ante la presenciadel ser amado. Un corazón que además es rojo, el color de la pasión y la vida.El corazón se ha convertido en motivo recurrente de poetas de todos los tiempos,de trovadores, de cantantes. El corazón llena los escaparates el día de SanValentín, y su representación, como símbolo de amor, es desde hace muchotiempo parte de nuestra cultura.La ciencia cada vez se decanta más por una relación directa entre el estado deánimo de una persona y las repercusiones en su salud física. Un númeroimportante de dolencias cardíacas tienen su origen en el estrés, la ansiedad y unaactitud negativa ante la vida, lo que incide en el funcionamiento del corazón.Muchas religiones y corrientes filosóficas recomiendan momentos de relajación yrecogimiento, bien sea a través de la oración o de la meditación. Estos momentosayudan a ralentizar la respiración y librar la mente de tensiones, con lo que sedisminuye el ritmo cardíaco y con ello mejora la salud del corazón.Los latidos de ese órgano que hemos querido convertir en morada de nuestrossentimientos son los que sirven de barómetro de los estados de ánimo, de lafelicidad y la tristeza, del miedo y la alegría.La consciencia es como una antena sensible, en la que las emociones son elcomponente que aporta sensibilidad y colorido. En términos humanos, toda formade consciencia involucra algún tipo implícito de colorido emocional. Aunque asípareciera, no hay conocimientos abstractos o asépticos, todos estáncontaminados de algún sentir en un plano emocional abstracto o concreto. Aún elmatemático que descubre una fórmula, no está exento del sentimiento de admiración que la perfección le produce. Un físico lo es, porque las queconsideramos leyes duras y más de la física han despertado una emociónrecóndita en su corazón. Nadie que haya hecho algo significativo para la historiade la humanidad, ha podido realizarlo sin la vivencia de una pasión intensa.La SALUD según la definición de la Organización Mundial de la Salud es el estadode bienestar físico, psíquico y social. Esta definición engloba a la persona en susaspectos bio-psico-sociales.La Vulnerabilidad es una condición que facilita la enfermedad. La concurrencia delos factores de riesgo tradicionales y psicosociales predispone a un estado devulnerabilidad, que es predictor de enfermedad coronaria. A los factores de riesgo tradicionales para la enfermedad coronaria, como laHipertensión Arterial, el sedentarismo, o el colesterol alto se han agregado losllamados FACTORES PSICOSOCIALES , como ser:  Disestrés  Depresión  Hostilidad  Aislamiento social  Sentimiento de soledad  Dificultades de conexión con el cuerpo y los propios sentimientos  Problemáticas familiares, laborales y/o sociales.Los factores de riesgo psicosociales de un individuo se relacionan con su historiapersonal y su momento histórico-social. Las vivencias traumáticas sin posibilidadde elaboración, la falta de sostén afectivo y el desamparo social pueden producir cambios en el cuerpo y desencadenar o agravar la enfermedad coronaria. La salud es la primera riqueza, el primer bien que posee un ser humano y sobreeste bien, cuya expresión emocional es la seguridad, se fundamenta el poder depensar y crear soluciones de sobrevivencia dando paso a la segunda riqueza obien de un humano: El conocimiento , nuestro conocimiento de nosotros mismos,los otros y el mundo que nos rodea, nuestras habilidades, destrezas ycompetencias para solucionar los problemas y hacer fácil nuestra existencia entodas las áreas de la vida produce placer y gozo. Uno de los más poderososmotivadores del ser humano es el conocimiento, nos hace felices por naturalezaaprender cosas nuevas, comprender y entender un concepto, aprender y mover una habilidad, darnos cuenta de nuestro poder creativo y afirmarlo. La expresiónemocional del conocimiento es el amor , amor y realidad son una misma cosa;porque amar, y por lo tanto la capacidad de dar y recibir, depende de la capacidadque se tiene para percibir la realidad sin distorsiones. Todo esto genera nuestratercera riqueza o bien básico: http://es.scribd.com/doc/111859776/icontec-tecnologia

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